Dándole vueltas, caí en la cuenta, que la novia es bastante fan de Bob Esponaja (a la fuerza, después de tener 7 sobrinos), y pensé por que no?. El susodicho muñeco, eso si, en calzoncillos y un pelin alegre.
Bizcocho de vainilla, bañado en jarabe de cacao, y relleno de ganache de chocolate negro. Su "cosita", esta echo con la masa de las bizcobolas (bizcocho de vainilla, ganache de chocolate negro y queso fresco). Y el fondant es de nubes
.Ya que iba de fiesta, le cambie y le puse los calzoncillos de marca.
3 comentarios:
Ya no sólo la apariencia es buena, si no que estaba buenísima. ¡Eres una artistaza! Por cierto, he ojeado tu blog y me ha gustado todo: desde la comida (sobre todo los postres, ahí me has ganado) hasta los broches.
Nos vemos en la boda.
Mónica, la amiga de Mary.
Bea, qué decir... me encantó!! Acertaste de todas todas. De sabor como siempre... riquísima!! Y la apariencia, la idea, buenísima!! Jamás me hubiera imaginado tener una tarta así en la despedida de soltera. Gracias por ese pedazo de regalo.
Gracias chicas por vuestros comentarios. Mery, tu ya sabes que disfruto haciendo lo que me gusta, y esto es lo que mas me gusta ( y ultimamente lo tengo un poco abandonado)
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